El solo hecho de hacer alarde al pronunciar o escribir la palabra política es vago y absurdo, pues la palabra es tediosa enfadosa y malquerida....
La cuestión es ¿a los jóvenes nos importa la política?... A pregunta expresa sí, si nos importa a los jóvenes, pues de ella dependemos en cuerpo y alma, el tótem del porque de mis refutaciones es sencillo, todo es política.
Cuando abordamos a nuestros padres sin otras intenciones que el de conseguir algún permiso, estamos haciendo política, con lo que en el basto mundo grillesco lo llaman diplomacia, cito otro ejemplo del porque nos podría importar la política, la forma en como nos invaden los medios de comunicación y del como influyen en nuestras vidas. Y es que a partir de un acto trascendental en la vida publica, es que nos viene a marcar por lo menos la semana, pues nos bombardean con frases, caras y gestos que articulan disgustos ante una mala declaración o acción, y hasta hace poco se mofaban de ello todos los lunes por la noche, a tal grado de que la irreverencia de los personajes públicos originales por la astucia artística con la que parodiaban sus malos tejes y manejes, se veían encubiertos en la mas vergonzosa de sus vivencias.
Seria muy burdo si intentara dar cátedra desde que es la política, pues la mayoría de los lectores de su revista, vive del ejercicio de esta, y aunque en México todo lo que puede ser leído en las reglamentaciones y jurisdicciones es letra muerta, creo que es importante precisar que la política puede ser divertida a la hora de proponer, pero debe ser seria a la hora de cumplir con lo que algún día se llevo a templetes en actos de reverberación idealistas que al final no son mas que simples borregadas.
Y es por eso que resulta ser tosco hablar del porque resulta tan difícil comprender la política, en especial la mexicana, pues después de ver el filme, la ley de herodes, se te acaban los héroes escolares y empiezas a comprender que el que no cae resbala en este piso jabonoso que llamamos justicia social.
A escasos días de celebrarse la toma de posesión de un presidente impuesto por la sociedad, o mejor dicho, por el sector mas grande de la sociedad, si es que no jugaron chueco a las canicas; ya no se que creer...si el IFE es legal o no, si actuó con prudencia o solo no quiso que el domingo de jornada electoral, nadie hiciera berrinche... que si Vicente toma prozac pa´ alivianarse de tanta pedrada que le avientan o simplemente se las toma pa´ ni sentirlas y así crear su mundo feliz, el que muchos llamaron Foxilandia... tampoco se si a Encinas le empacha siquiera pensar que hay miles, quizás millones de personas que circulan por las avenidas sitiadas por los fanáticos del sendero del peje, mientras él, en su calidad de jefe de gobierno aglutina denuncias como si ese fuera su cometido, para después hacerse el discapacitado auditivo.
En las líneas anteriores me aventure o me atreví a generalizar con la línea, si nos importa a los jóvenes, la política; pero creo que he errado, y es que cómo nos puede importar cuando alguien que se ufana de ayudar a la gente, que dice ser un político de rabo completo, que jura y perjura la legalidad de las instituciones, de la carta magna y el mandato divino que es la sociedad, todo esto al mismo tiempo, le viene valiendo gorro cuando se presenta alguien con un maletín forrado de billetes verdes entrelazados entre ligas multicolores, a cambio de la soberanía nacional... cómo nos puede importar, cuando el informe anual del primer mandatario se ve soslayado por los berrinches de unos pocos y cuando la jerarquía del presidente se ve esquivada por la imposición de los pocos por los muchos, cuando tendría que ser uno para todos y todos para uno...y aunado a esto, cuando para ver los que pudiera ser un buen informe, donde se tape lo que se hizo mal, y donde se revuelva con astucia lo que se hizo bien, nada salga como tendría que ser y al final, ni a bety la fea ni los Simpson nos dejaron ver los chiquillos estos, que con sus trajes Hugo Boss tratan de decir que son la voz del pueblo en la miseria.
Hasta parece cuento de hadas, y es por eso que muchos caen en el desencanto de la política, pues desde las aulas llevamos las de perder; desde que estamos en la secundaria escogemos al jefe de grupo y a los presidentes de generación, malo cuando nos enteramos de que ellos no pagaran los viajes o las fotos de generación aunque sean los que se lleven la mayor de la friegas... ¿quién nos entiende? Nadie quiere trabajar, pero todos nos quejamos. Y es que traigo a colación este ejemplo secundariano, por el simple hecho de lo que ya comente, si nos vamos a alusiones baratas, creo que esta si me la compran, todo es política.
También da lastima ver como las diferentes corrientes idealistas tienen en sus grupos a personas encargadas en los ramos sociales, y que, como es lógico, tienen como sus pichoncitos a los jóvenes. Nos encontramos cotidianamente con señorcitos o señoritas que se dicen ser parte activa de algún partido político, pero cuando son cuestionados sobre los planes de trabajo para con los de la generación, simplemente, salen del circulo de la charla o con astucia cambian el tópico de la platica; déjenme decirles que lo que da lastima es que en su solo afán de subir escalafones lo mas rápido que pueden, solo se preparan para una caída mas dolorosa, pues no tardara en llegar el recomendado o el hijo de cualquier empresario amigo de el presidente del comité estatal, y los desterrara de lo que a ustedes tanto esfuerzo e hipocresías les costo.
La cuestión es ¿a los jóvenes nos importa la política?... A pregunta expresa sí, si nos importa a los jóvenes, pues de ella dependemos en cuerpo y alma, el tótem del porque de mis refutaciones es sencillo, todo es política.
Cuando abordamos a nuestros padres sin otras intenciones que el de conseguir algún permiso, estamos haciendo política, con lo que en el basto mundo grillesco lo llaman diplomacia, cito otro ejemplo del porque nos podría importar la política, la forma en como nos invaden los medios de comunicación y del como influyen en nuestras vidas. Y es que a partir de un acto trascendental en la vida publica, es que nos viene a marcar por lo menos la semana, pues nos bombardean con frases, caras y gestos que articulan disgustos ante una mala declaración o acción, y hasta hace poco se mofaban de ello todos los lunes por la noche, a tal grado de que la irreverencia de los personajes públicos originales por la astucia artística con la que parodiaban sus malos tejes y manejes, se veían encubiertos en la mas vergonzosa de sus vivencias.
Seria muy burdo si intentara dar cátedra desde que es la política, pues la mayoría de los lectores de su revista, vive del ejercicio de esta, y aunque en México todo lo que puede ser leído en las reglamentaciones y jurisdicciones es letra muerta, creo que es importante precisar que la política puede ser divertida a la hora de proponer, pero debe ser seria a la hora de cumplir con lo que algún día se llevo a templetes en actos de reverberación idealistas que al final no son mas que simples borregadas.
Y es por eso que resulta ser tosco hablar del porque resulta tan difícil comprender la política, en especial la mexicana, pues después de ver el filme, la ley de herodes, se te acaban los héroes escolares y empiezas a comprender que el que no cae resbala en este piso jabonoso que llamamos justicia social.
A escasos días de celebrarse la toma de posesión de un presidente impuesto por la sociedad, o mejor dicho, por el sector mas grande de la sociedad, si es que no jugaron chueco a las canicas; ya no se que creer...si el IFE es legal o no, si actuó con prudencia o solo no quiso que el domingo de jornada electoral, nadie hiciera berrinche... que si Vicente toma prozac pa´ alivianarse de tanta pedrada que le avientan o simplemente se las toma pa´ ni sentirlas y así crear su mundo feliz, el que muchos llamaron Foxilandia... tampoco se si a Encinas le empacha siquiera pensar que hay miles, quizás millones de personas que circulan por las avenidas sitiadas por los fanáticos del sendero del peje, mientras él, en su calidad de jefe de gobierno aglutina denuncias como si ese fuera su cometido, para después hacerse el discapacitado auditivo.
En las líneas anteriores me aventure o me atreví a generalizar con la línea, si nos importa a los jóvenes, la política; pero creo que he errado, y es que cómo nos puede importar cuando alguien que se ufana de ayudar a la gente, que dice ser un político de rabo completo, que jura y perjura la legalidad de las instituciones, de la carta magna y el mandato divino que es la sociedad, todo esto al mismo tiempo, le viene valiendo gorro cuando se presenta alguien con un maletín forrado de billetes verdes entrelazados entre ligas multicolores, a cambio de la soberanía nacional... cómo nos puede importar, cuando el informe anual del primer mandatario se ve soslayado por los berrinches de unos pocos y cuando la jerarquía del presidente se ve esquivada por la imposición de los pocos por los muchos, cuando tendría que ser uno para todos y todos para uno...y aunado a esto, cuando para ver los que pudiera ser un buen informe, donde se tape lo que se hizo mal, y donde se revuelva con astucia lo que se hizo bien, nada salga como tendría que ser y al final, ni a bety la fea ni los Simpson nos dejaron ver los chiquillos estos, que con sus trajes Hugo Boss tratan de decir que son la voz del pueblo en la miseria.
Hasta parece cuento de hadas, y es por eso que muchos caen en el desencanto de la política, pues desde las aulas llevamos las de perder; desde que estamos en la secundaria escogemos al jefe de grupo y a los presidentes de generación, malo cuando nos enteramos de que ellos no pagaran los viajes o las fotos de generación aunque sean los que se lleven la mayor de la friegas... ¿quién nos entiende? Nadie quiere trabajar, pero todos nos quejamos. Y es que traigo a colación este ejemplo secundariano, por el simple hecho de lo que ya comente, si nos vamos a alusiones baratas, creo que esta si me la compran, todo es política.
También da lastima ver como las diferentes corrientes idealistas tienen en sus grupos a personas encargadas en los ramos sociales, y que, como es lógico, tienen como sus pichoncitos a los jóvenes. Nos encontramos cotidianamente con señorcitos o señoritas que se dicen ser parte activa de algún partido político, pero cuando son cuestionados sobre los planes de trabajo para con los de la generación, simplemente, salen del circulo de la charla o con astucia cambian el tópico de la platica; déjenme decirles que lo que da lastima es que en su solo afán de subir escalafones lo mas rápido que pueden, solo se preparan para una caída mas dolorosa, pues no tardara en llegar el recomendado o el hijo de cualquier empresario amigo de el presidente del comité estatal, y los desterrara de lo que a ustedes tanto esfuerzo e hipocresías les costo.
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