El mundo no necesita tanto que le informen
como que le recuerden
Hannah More
Qué sintió la ultima vez, cuando se termino su refresco y dejo el envase en un lugar lo suficientemente bien acomodado como para que nadie notara que estaba dejándolo abandonado; qué sintió cuando prefirió dejarlo de adorno en alguna jardinera o como material de ornato en alguna caseta telefónica; qué sintió cuando simplemente le importo un carajo lo que dijera la gente y cual vil puerco, lo arrojo por la ventana del auto.
Recuerda que sintió cuando pidió a gritos que el ayuntamiento hiciera todo lo posible para que le pavimentaran su calle, no importando que se deshiciera de todo lo que estorbaba en la calle, incluyendo los árboles, postes, jardines.
¿Recuerda que sintió la última vez que participo en algún programa de reforestación? ¿Cuántos árboles ha regado esta semana?
Cambiemos de tema.
Platíqueme cuánto tiempo hace de camino, de su hogar al su lugar de trabajo o a su casa de estudio, a comparación de el año pasado. Quizás me responda que, excediéndose, el tiempo aumento algunos minutos pues quizá sea el mismo. Pero entonces, porque estamos sintiendo una onda de calor que no aparece en el metereologico y de la cual nos damos cuenta que ha aumentado por la cantidad de gotas de sudor que emanamos.
Simple. Porque pasamos más tiempo en los trayectos, bajo el mismo sol irritante y caminando encima de una carpeta asfáltica que nos refleja los rayos solares, o a poco no ha sentido como se le queman las plantas de los pies a pesar de traer botas de bombero.
En este mes las personas de las grandes urbes mexicanas hemos sentido algo muy particular, pero que nos engloba a todas, calor, mucho calor.
El problema ya lo tenemos, y no es el famoso calentamiento global, no, porque a pesar de que es verdad, el problema inmediato es la movilidad urbana y las políticas públicas que se aferran a quedarse de brazos cruzados.
Si pasamos mas tiempo en los autos sintiendo que nos estamos cociendo es porque no se ha resuelto el tema de abaratar costos y tiempos en trayectos, si no soportamos las hirvientes plantas de los pies es porque preferimos una ciudad cosmopolita que privilegie el cemento que la sombra del los árboles; si necesitamos ir a algún lugar es muy seguro que tomemos cuando menos dos camiones, pues las rutas están tan mal articuladas que el grueso de dichas rutas se alojan en el centro de la cuidad por tanto tomamos un camion del hogar al centro y de ahí hacia nuestro destino final.
Si no recuerda la última vez que reforesto es porque ya no hay que reforestar, por poner un ejemplo, el bosque de la primavera y el colomos, los dos pulmones de la ciudad, poco a poco se convierten en los cotos de algunos; mientras la SEMADES se preocupa mas por planes de contingencia que por desarrollar estrategias que desemboquen en estructuras ambientalistas y fomentar o propiciar una cultura de necesidad por el verde que es vida.
Si recuerda algo que deba decir, no dude en escribirme. Si no puede contestar afirmativamente a ninguna de las preguntas que aquí le planteo comience por preocuparse, y mucho, porque el siguiente año el calor podría ser peor, mientras hágame el favor de no quejarse.
omar.comunicacion@gmail.com


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