Que onda güey, perdona lo de güey, pero nunca he escrito un diario y pues me dijeron que es como si le platicaras tus cosas a un amigo, así que por lo pronto serás el güey.
Te escribo pa´ contarte lo que paso antes de salir de vacas.
Estaba yo en el baño de la escuela, victima de los tacos de doña Elvira, estaba floreando el retrete, en una pose que se llama de aguilita, supongo que le pusieron así porque traes el pájaro volando… total que mientras una parte de mi se iba por el caño, el conserje pujaba para destapar el excusado de a lado, tal parece que por sus pujidos, hubiera pasado un huracán. De pronto me empezó a contar una historia… “Jamás se hubiera imaginado los absurdos con los que viviría hasta su lecho de muerte; el no escogió el día ni la hora en que una bala perdida mutilaría sus sueños y que con ellos él también partía hacia un lugar mas prospero; lastima que nunca se entero que su cuerpo yacía en vida.
Su nombre es Andres López Chavarin, me decía el viejillo, y entre los tenues recuerdos, en un acto meramente masoquista, recuerda con dolor por las penas que ha pasado.
Decía que cuando Andres era un niño normal, falta con decir que era un buen amigo; hijo pero huérfano a la vez, pues sus padres entretenidos con la globalización y el capitalismo, solo se acordaban de él a la hora de pagar la colegiatura.
A pesar de esto nunca se le noto inquieto ni triste, de vez en cuando distraído y puede ser que por andar de distraído, la bala perdida no lo fuera del todo.
A su salida de la secundaria dejo en el edificio cualquier intento de niño; juegos, lloriqueos, insolencias o vulgaridades; lastima que también dejo en su antigua escuela las sonrisas, las carcajadas y los momentos gratos.
Opacado por el fantasma de los cuadros de honor de su hermano Marco, y los buenos gustos de su hermana Paula, Andres tomo el reto de por lo menos ser alguien más que esos dos pinchis niños bonitos que le robaban el poco cariño que les daban sus padres.
Centrado ya en objetivos más claros, Andres se dio cuenta que la mejor forma de tener aduladores y lamebotas era adentrarse en los hilos de la grilla; no escatimo en las clases perdidas con tal de ser el favorito de papá.
El primer tropezón lo tuvo cuando por ser presidente de su escuela, su padre no lo bajaba de rebelde sin causa, ¿Qué ganas con estar ahí? Lo reprimía su papá cada que lo veía vestido a la usanza grillesca, siempre buscando las mejores vestiduras, las mejores fragancias y con los mejores best seller de Cohelo y Og Mandino para no perder costumbres de que el político no esta preparado; pero el ya se había subido en un ladrillo del que no bajaría, se mareo menos de lo necesario y quiso subirse a un tabique más alto. Ahora ya no buscaba ser el mejor entre los mocosos con los que de niño compartía el techo, quería verse sentado en una curul recibiendo bonos por el fatigable trabajo de estampar su firma en los miles de oficios que llegarían a su oficina.
Próximo estudiante de nivel superior, Andres advirtió que la escuela de derecho era el freeway para entrar a las grandes esferas de la política, así que hizo caso omiso al padre por el que un día peleo, para adentrarse en las leyes y en las arengas políticas, pues la propuesta de estudiar veterinaria, como su padre le aconsejo, pronto la desecho; pero para no quedar mal con el viejo, se afilio a greenpeace y hasta el momento es fiel a las aportaciones voluntarias.
Seguido por sus instintos maquiavélicos quiso ser presidente en la facultad a pesar de que sabía que no era el favorito por las mafias grillescas, mas sí era el favorito por los estudiantes.
Un dia, ese maldito dia, como dice el mozo, Pepe, la mano derecha de Andres, estaba tirado con la urna que abrazaba, ahora de ella goteaba sangre, Juan, amigo y compañero de clase, le salío lo gallina y huyo, se fue corriendo gritando peor que en las tiras cómicas baratas; Andres no sabia si tirarse y hacerse el muerto o mejor seguirle el juego a Juan y hacer como que por aquí paso el diablo.
Se apago la luz, dice el tuerto mientras yo me quedo estupefacto, se apagaron los sueños; se me va la curul, se me va la vida reclama el pobre hombre mientras rocía ajax en la taza.
Su peor error no fue equivocar la carrera y desobedecer a su padre, ni tampoco vivir de la greña con sus hermanos; su peor error, despertar en el quirófano…
Mientras Andres se recuperaba en casa de los abuelos, se entero de que la historia al igual que su familia lo había olvidado; pero también sintió el abandono del ojo derecho, de sus piernas, y el abandono del mismo… nunca se sintió tan solo.
Derrame cerebral y perdida de miembros inferiores, el diagnostico del Medico Archundia, más en el diagnostico nunca apareció la perdida de sus sueños, ni la perdida de su familia, algo que le calaba mas que la extirpación de todos sus cabellos.
La curul, la vida se la cambio por varios mingitorios, los olores a Hugo Boss y Kelvin Klain se los cambiaron por pato purific y maestro limpio, los fracs y las corbatas de seda los cambio por camisones del PRI y gorras de la misma marca, los anhelos de ser el comandante en jefe, la vida se los canjeo por tres pares de sanitarios en algún centro universitario. Hoy la canija vida le ha cambiado hasta el nombre, Andres López Chavarin ya no existe, solo es el mozo numero 22.
De vez en cuando sus hermanos vienen a visitarlo, su hermano es el oficial mayor donde limpia retretes, mientras su hermana le lleva la dotación de camisas, pues es diputada en sabe cual legislatura.
Para despedirme hoy, porque la neta ya se me canso la mano, creo que la historia que me contó es la suya, pero no le quise preguntar porque a lo mejor se agüita, ya estaba que eme cagaba epero de risa, y es que el viejillo tiene pata de palo casi se agarra chillando, yo nomás pujaba y pujaba, pues que mas da su vida.
Ya me voy a jugar fucho, me quedan pocas vacaciones, así que las tengo que aprovechar.
Nos vemos
Te escribo pa´ contarte lo que paso antes de salir de vacas.
Estaba yo en el baño de la escuela, victima de los tacos de doña Elvira, estaba floreando el retrete, en una pose que se llama de aguilita, supongo que le pusieron así porque traes el pájaro volando… total que mientras una parte de mi se iba por el caño, el conserje pujaba para destapar el excusado de a lado, tal parece que por sus pujidos, hubiera pasado un huracán. De pronto me empezó a contar una historia… “Jamás se hubiera imaginado los absurdos con los que viviría hasta su lecho de muerte; el no escogió el día ni la hora en que una bala perdida mutilaría sus sueños y que con ellos él también partía hacia un lugar mas prospero; lastima que nunca se entero que su cuerpo yacía en vida.
Su nombre es Andres López Chavarin, me decía el viejillo, y entre los tenues recuerdos, en un acto meramente masoquista, recuerda con dolor por las penas que ha pasado.
Decía que cuando Andres era un niño normal, falta con decir que era un buen amigo; hijo pero huérfano a la vez, pues sus padres entretenidos con la globalización y el capitalismo, solo se acordaban de él a la hora de pagar la colegiatura.
A pesar de esto nunca se le noto inquieto ni triste, de vez en cuando distraído y puede ser que por andar de distraído, la bala perdida no lo fuera del todo.
A su salida de la secundaria dejo en el edificio cualquier intento de niño; juegos, lloriqueos, insolencias o vulgaridades; lastima que también dejo en su antigua escuela las sonrisas, las carcajadas y los momentos gratos.
Opacado por el fantasma de los cuadros de honor de su hermano Marco, y los buenos gustos de su hermana Paula, Andres tomo el reto de por lo menos ser alguien más que esos dos pinchis niños bonitos que le robaban el poco cariño que les daban sus padres.
Centrado ya en objetivos más claros, Andres se dio cuenta que la mejor forma de tener aduladores y lamebotas era adentrarse en los hilos de la grilla; no escatimo en las clases perdidas con tal de ser el favorito de papá.
El primer tropezón lo tuvo cuando por ser presidente de su escuela, su padre no lo bajaba de rebelde sin causa, ¿Qué ganas con estar ahí? Lo reprimía su papá cada que lo veía vestido a la usanza grillesca, siempre buscando las mejores vestiduras, las mejores fragancias y con los mejores best seller de Cohelo y Og Mandino para no perder costumbres de que el político no esta preparado; pero el ya se había subido en un ladrillo del que no bajaría, se mareo menos de lo necesario y quiso subirse a un tabique más alto. Ahora ya no buscaba ser el mejor entre los mocosos con los que de niño compartía el techo, quería verse sentado en una curul recibiendo bonos por el fatigable trabajo de estampar su firma en los miles de oficios que llegarían a su oficina.
Próximo estudiante de nivel superior, Andres advirtió que la escuela de derecho era el freeway para entrar a las grandes esferas de la política, así que hizo caso omiso al padre por el que un día peleo, para adentrarse en las leyes y en las arengas políticas, pues la propuesta de estudiar veterinaria, como su padre le aconsejo, pronto la desecho; pero para no quedar mal con el viejo, se afilio a greenpeace y hasta el momento es fiel a las aportaciones voluntarias.
Seguido por sus instintos maquiavélicos quiso ser presidente en la facultad a pesar de que sabía que no era el favorito por las mafias grillescas, mas sí era el favorito por los estudiantes.
Un dia, ese maldito dia, como dice el mozo, Pepe, la mano derecha de Andres, estaba tirado con la urna que abrazaba, ahora de ella goteaba sangre, Juan, amigo y compañero de clase, le salío lo gallina y huyo, se fue corriendo gritando peor que en las tiras cómicas baratas; Andres no sabia si tirarse y hacerse el muerto o mejor seguirle el juego a Juan y hacer como que por aquí paso el diablo.
Se apago la luz, dice el tuerto mientras yo me quedo estupefacto, se apagaron los sueños; se me va la curul, se me va la vida reclama el pobre hombre mientras rocía ajax en la taza.
Su peor error no fue equivocar la carrera y desobedecer a su padre, ni tampoco vivir de la greña con sus hermanos; su peor error, despertar en el quirófano…
Mientras Andres se recuperaba en casa de los abuelos, se entero de que la historia al igual que su familia lo había olvidado; pero también sintió el abandono del ojo derecho, de sus piernas, y el abandono del mismo… nunca se sintió tan solo.
Derrame cerebral y perdida de miembros inferiores, el diagnostico del Medico Archundia, más en el diagnostico nunca apareció la perdida de sus sueños, ni la perdida de su familia, algo que le calaba mas que la extirpación de todos sus cabellos.
La curul, la vida se la cambio por varios mingitorios, los olores a Hugo Boss y Kelvin Klain se los cambiaron por pato purific y maestro limpio, los fracs y las corbatas de seda los cambio por camisones del PRI y gorras de la misma marca, los anhelos de ser el comandante en jefe, la vida se los canjeo por tres pares de sanitarios en algún centro universitario. Hoy la canija vida le ha cambiado hasta el nombre, Andres López Chavarin ya no existe, solo es el mozo numero 22.
De vez en cuando sus hermanos vienen a visitarlo, su hermano es el oficial mayor donde limpia retretes, mientras su hermana le lleva la dotación de camisas, pues es diputada en sabe cual legislatura.
Para despedirme hoy, porque la neta ya se me canso la mano, creo que la historia que me contó es la suya, pero no le quise preguntar porque a lo mejor se agüita, ya estaba que eme cagaba epero de risa, y es que el viejillo tiene pata de palo casi se agarra chillando, yo nomás pujaba y pujaba, pues que mas da su vida.
Ya me voy a jugar fucho, me quedan pocas vacaciones, así que las tengo que aprovechar.
Nos vemos
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